sábado, 27 de junio de 2009

El mono amnésico

En la Grecia Clásica, un filósofo acude ante el Oráculo de Delfos para plantear la inquietante pregunta: ¿Por qué el ser humano es capaz de las más compasivas y amorosas acciones, pero también es capaz de las más crueles y corruptas acciones? En consecuencia a la interrogante la pitia escucha e interpreta la respuesta del oráculo, diciendo:

En los principios del tiempo, se encontraba la madre naturaleza diseñando a los seres vivientes que habitarían el universo. Y todas sus criaturas fueron diseñadas para que disfrutaran plenamente de su naturaleza desde el momento en que despertaran a la vida. Pero, no se sintió muy conforme al recordar que nos les había dado la oportunidad de manifestar su inconformidad o conformidad sobre su diseño. Así que decidió crear a un ser con las potencialidades de una divinidad, que tuviera la oportunidad de conocer, reconocer y aceptar aquéllas, como condición necesaria para ser de acuerdo a su auténtica naturaleza , o bien rechazarlas como muestra de errores del diseño original. Finalmente, decidió crear un mono amnésico al dio en nombre de homo sapiens sapiens, y le concedió las potencialidades de una divinidad capaz de construir por sí mismo su omnipotencia, omnisapiencia y omnipresencia. Y así modelo a ese mono amnésico como:

Un ser racional para que pudiera conocerse a sí mismo y conocer su entorno.

Un ser libre para que pudiera elegir lo más conveniente de acuerdo a su naturaleza.

Un ser social para conocer, reconocer y aceptar que solamente puede llegar a ser lo que verdaderamente es, entre sus congéneres, por sus congéneres y para sus congéneres.

Un ser creativo para descubrir y ejercitar en su beneficio personal y social, la capacidad para imaginar posibilidades inexistentes que le permitieran resolver las problemáticas que le planteara su realidad.

Un ser histórico para descubrir que ha nacido en una realidad social y cultural producto de los actos de sus congéneres y con el poder para cambiar todo aquello que no se ajuste a su verdadera naturaleza humana.

Un ser político para descubrir que puede sumar su poder creador y transformador al poder creador y transformador de sus congéneres y ser capaz de colosales obras.

Un ser sexuado para poder darse cuenta que los seres humanos presentamos diferencias anatómicas y fisiológicas, como hombres y mujeres, que al complementarse potencializan la perpetuación de la especie y con ella la inmortalidad de la humanidad.

Un ser simbiótico para reconocer que existe una estrecha relación, de dependencia y complementariedad, entre él y toda entidad viviente y no viviente y poder asumir compromisos viables con ellas.

Un ser cósmico para darse cuenta que debe poblar el universo asumiendo el papel de sistema nervioso del cosmos.


Es por eso que al nacer el ser humano ignora quien es y no sabe comportarse como el que es. Y si no aprende a conocerse así mismo, va por los maravillosos caminos de la vida cometiendo toda suerte de errores, impertinencias y abusos Esto hace necesario que sus congéneres le ayuden a descubrirse a sí mismo, lo cual le permitirá disfrutar de las alegrías de sus semejantes, así como sentir dolor por sus sufrimientos y evitar los comportamientos corruptos. Por lo que respecta a los renglones torcidos de la madre naturaleza el ser humano que se conoce a sí mismo y actúa como el que es, puede corregirlos..

DAEMONION